Nuestro proyecto propone analizar estos procesos de concentración de la población en un espacio caracterizado por su dispersión y movilidad poblacional, poniendo el acento en la conformación de los centros urbanos, su relación con el resto de la región y las causas de su pervivencia o no. Los importantes cambios ocurridos en el siglo XX nos obligan a formular hipótesis específicas para dos períodos que definimos, en forma provisoria, a partir de la instalación del FFCC (desde 1908) y del establecimiento de controles fronterizos en La Quiaca (hacia 1940). Para el primer período consideramos que solamente una actividad como la minera, cumpliendo con determinados requisitos, permitía sostener una población numerosa, ya que hacía falta llevar gran parte de los insumos y alimentos desde lugares muy lejanos. Para el segundo período, esto es después de la llegada del FFCC, este abastecimiento se vio facilitado, y en la conformación de estas ciudades confluyeron varios factores. Las ciudades surgieron a la vera del ferrocarril (La Quiaca y Abra Pampa), en los entornos de las minas que comenzaron a desarrollar una producción a gran escala (Pirquitas, El Aguilar), como ciudad fronteriza propia de dicha dinámica (Villazón), o más recientemente a la vera de una ruta internacional importante (Susques). La minería, sin embargo, influyó en las decisiones ya sea de la instalación del FFCC (para sacar el mineral y llevarlo hacia los puertos), en el aglutinamiento de personas o en los ritmos del crecimiento de las ciudades (aumento de la población en Abra Pampa y en La Quiaca tras el achicamiento de El Aguilar, y de la de Susques actualmente en vinculación a las exploraciones en la zona sur de las tierras altas).